▲ Fotografías @josejagerph / @ignacionaon

EPICO

épico, ca

Del lat. epĭcus, y este del gr. ἐπικός epikós.

  1. adj. Perteneciente o relativo a la epopeya o a la poesía heroica.
  2. adj.ponder. Grandioso o fuera de lo común. Un esfuerzo épico.

¿Cuándo un evento deja de ser importante para convertirse en épico? ¿Cuántos eventos y circunstancias se deben encadenar para que un equipo gane un campeonato? ¿Cuántos jugadores deben participar para que una temporada se convierta en una epopeya? ¿Cuánta gente debe trabajar, entrenadores, preparadores físicos, médicos, managers, delegados? ¿Cuántas horas se deben invertir en ello? ¿Hay algún factor que nos garantice el triunfo? ¿Cuánto importa?

El estadio Charrúa es una caldera. Faltan 2 minutos para que termine la final del SUPERURU DE RUGBY 2021 y Old Boys está ganando por 4 puntos y defiende en su campo. Carrasco Polo es el último campeón y al igual que ocurrió en la recordada final de 2010, está vendiendo cara la derrota. Old Boys se defiende y emociona hasta las lágrimas verlo defender. Garrafa, el Colo, Tambor, esa generación dorada e interminable de jugadores azulgranas nos está dando, una vez más, una lección de humildad, compromiso y sacrificio.

Se levanta y pone la pelota adelante una vez más, el enorme Santiago “Chalo” Vilaseca, cada vez más grande su figura y todos festejamos el momento que decidió volver a las canchas.

Juan Manuel Cat, después de sentenciar el partido con try de crack y siendo el mejor jugador del Torneo, termina de dejar la piel sobre el césped sintético para pedir el cambio. No hay más cambios de backs. Entra Aram Nerguiziam, un primera línea juvenil en su lugar y Augusto Magno se corre al centro de la cancha y señala hacia adelante, como hacen los centros, intentando transmitir seguridad a sus compañeros.

Juan Buccino se agarra del Negro García y de Guille Symonds y levanta la cabeza por sobre el scrum, como hacen los octavos porque el Bucci…es el 8 de Old Boys.

Se está por desatar una fiesta en el Charrúa. Única, absolutamente merecida.

La hinchada eterna acompaña esos segundos finales con un entusiasmo, como si el partido recién empezara. Como lo hizo tantas veces, en las buenas, en las malas.

Old Boys se está por coronar CAMPEON URUGUAYO 2021 de la mano de Juanchi Baldomir y Tormenta de Posadas y de todo un equipo de gente que se encolumnó detrás de una idea de juego, pero sobre todo, de un proyecto sólido y duradero.

La temporada de @OBCrugby fue muy buena y terminó siendo épica.

Comenzó con una pre temporada muy concurrida con el plantel casi entero, más la incorporación de los juveniles, una camada de buenos jugadores campeones en 2020 con la M19, algunos con roce internacional en selecciones juveniles como Carlos Deus, Diego Seré, Juan Francisco Pierone y Bautista Basso.

Comenzó con la vuelta a las canchas de Santiago “Chalo” Vilaseca, quien se había retirado en 2016 primero y Gogui Pérez del Castillo después.

Comenzó con el staff intacto. Con mucho laburo de los entrenadores principales de la Primera, Juanchi Baldomir y Francisco “Tormenta” de Posadas y por los PFs Maxi Musso y Diego Renom. managers, médicos, utileros y el resto de los entrenadores y también los jugadores de M19 que siempre dan una mano.

Si bien los otros equipos del plantel tuvieron arranques dispares, la Primera pareció haber absorbido el golpe que produjo la eliminación en semifinales del 2020 y empezó a dar señales de madurez.  Arrancó el campeonato con una vuelta clasificatoria de 3 partidos, ganando todos, incluyendo el partido versus el último campeón, Carrasco Polo, que se definió en la última jugada con un jugadon del juvenil Bautista Basso.

Una segunda vuelta buena, pero perdiendo 2 partidos, uno de ellos muy importante, que cambiaría el rumbo de los acontecimientos.

Carrasco Polo era el escolta muy cerca hasta la última fecha donde se enfrentaron en la cancha del Caballito. Con un empate, o perdiendo por menos de 7, Old Boys se iba a semifinales como número 1 para enfrentar al 4, en este caso Trébol de Paysandú, que había llegado a ese lugar con lo justo y a priori, parecía el rival más accesible.

Por eso la derrota dolió, porque estaba ganado, porque Joaquín Alonso estaba adentro del ingoal y nunca vio venir a ese jugador de Polo que no solo le arrebató la pelota, sino que nos arrebató el sueño a todos. En un solo momento Old Boys paso de ser primero a segundo. Paso de tener que enfrentar en semifinales a Trébol, a tener que enfrentar a Old Christians, el último verdugo.

Las lágrimas de Joaco al final del partido eran justificadas.

Y cuando parecía que las dudas eran más fuertes que las certezas, se empezaron a encadenar una serie de eventos que empezaron a consolidar al grupo. Cada vez más.

Repasemos algunas de ellas.

LA CONFIRMACIÓN DEL SCRUM COMO UNO DE LOS MEJORES DEL TORNEO

2015 marcó el fin del suplicio y el comienzo de un trabajo planificado a largo plazo y que merece un informe aparte. Gonzalo Amaya, Juan Baldomir, Seju Gari, y Toco Pérez entre otros, se pusieron a trabajar bajo la única consigna de volver a tener un scrum competitivo. Desarrollo de jugadores, detalle de la técnica, la coordinación. No solo lo lograron, sino que este año fue la formación que le hizo ganar partidos a Old Boys. Se sucedieron cambios de jugadores y puestos constantemente, producto de las lesiones y convocatorias a los seleccionados, pero la técnica y la mentalidad ya estaban incorporadas. Gran trabajo de los entrenadores y mucho sacrificio y humildad de los jugadores para aplicarse.

LA GENERACION DORADA DE OLD BOYS

En 2007, aquella tarde que también marcó un antes y un después para Old Boys, perdiendo la final contra el eterno rival, e iniciando un camino de mucho aprendizaje, que culminaría con el campeonato de 2010, compartieron cancha y lágrimas Juanchi Baldomir, Andre Imaz, Chapi Campomar, Seba Salveraglio y Tormenta de Posadas con un grupo de jóvenes de 17 y 18 años que empezaban, sin saberlo, a escribir la historia grande del club.

Juan Gaminara, Germán Albanell, Joaquín Rocco, Francisco Vilaseca, Gabriel Puig y Santiago Gortari son parte de esa generación. En estos 14 años que pasaron desde aquel día, Old Boys disputó 7 finales de campeonato de las cuales ganó 3. En todas hubo varios representantes de esa camada.

Juan Gaminara, German Albanell, Francisco Vilaseca, Joaquín Rocco y Gabriel Puig son tri campeones (2010-2013-2021) con Old Boys.

Su aporte es invalorable, los jóvenes encontraron en los representantes de esta generación dorada, el espejo ideal donde mirarse.

Por eso, el abrazo al final del partido entre Garrafa, el Colo y Tambor en el Charrúa hizo estremecer a más de un hincha.

LA VUELTA DEL CHALO

Sin estridencias, con el bajo perfil que lo caracterizó durante su brillante carrera como deportista, Santi Vilaseca se retiró del rugby la tarde que perdimos la segunda final consecutiva con OCC, en 2016. Luego de haber sido Capitán de Los Teros en el Mundial de Inglaterra, dio el resto en la siguiente temporada, pero se fue con las manos vacías de Copas. La gloria ya lo había abrazado para siempre.

De la misma manera, volvió un día de febrero de 2021, después de haber tenido una breve experiencia como entrenador de la Pre intermedia B, en 2020 que según él “me despertó el bichito”.

Volvió a poner el hombro sin pretensiones, aportando donde le toque, con la humildad de siempre. Se terminó convirtiendo en un jugador fundamental de la Primera, en las formaciones, poniendo siempre el equipo adelante y dándole tranquilidad a sus compañeros más jóvenes en los momentos álgidos.

Un ídolo silencioso, un líder positivo.

EL TRABAJO PARA INCENTIVAR EL SENTIDO DE PERTENENCIA

Este punto no es menor y no comenzó en 2021, sino bastante antes. Después del campeonato de 2013 Old Boys entró en una especie de meseta. Sus mejores jugadores no estaban nunca y no se generó el recambio esperado.

Consientes de esas falencias, Cesar Cat, Joaquín Pastore y Gonzalo Amaya iniciaron un silencioso y arduo trabajo que arrancó en 2015 y consistió en generar sentido de pertenencia por el club. Pero no lo hicieron sentados dando indicaciones. Lo hicieron a través de sus propios ejemplos. Se quedaban religiosamente a cenar los jueves, ayudaban a levantar las mesas, a limpiar. Los entrenamientos empezaron a tener otra mística. Los jugadores formaban una ronda enorme, todos abrazados y después, durante el entrenamiento, cada vez que se juntaban para hablar se abrazaban en ronda. Impresionaba verlo de afuera. Como siempre, apoyados por la generación dorada del “Futbolito” (así le llaman a la generación 89-90), el mensaje se metió y hasta el día de hoy se mantiene intacto el cuidado de ese logro.

La entrega de camisetas a los jugadores por pate de referentes del club, instaurada este año y llevada con altura y mucha facha por Mame Delucchi, es un escalón más en esa pirámide de valores.

LA COMBINACION DE EDADES, UN PUZZLE QUE NUNCA SE PUEDE ARMAR

Cómo va a quedar conformado un equipo respecto de la combinación de edades de los jugadores, para lograr el supuesto “equilibrio” entre experiencia y juventud, es algo que un poco se busca y otro mucho se da.

Dicen que la experiencia es un peine que te pasan cuando ya te quedaste pelado. Refutemos este dicho:

En la final de 2015 jugaron 7 jugadores campeones en 2021: Lacava. Caco Pombo, Gabriel Puig, Euge Plottier, Gastón Gibernau y el Colo German Albanell. Fue un duro golpe, con mucho aprendizaje.

En la de 2016 juegan 7 “Futbolitos” bicampeones 2010 y 2013. La pareja de centros eran Andrés Vilaseca y el debutante en finales Juanma Cat, quienes a los 3 años serían la pareja de centros titular de Uruguay en el Mundial de Japón. Juan Buccino estaba en el banco. Alejo Corral entro unos minutos para despedirse del rugby, el Tarta Ameglio también estaba cerrando su carrera. Seguíamos sufriendo en el scrum, pero fue un partido parejo que podría haber sido para cualquiera.

Un poco más cerca, la final de 2019 marco el debut en partidos definitorios para Matias Aboy, Joaquín García, Fausto Etchegorry, Balta Amaya y Foncho Cat. También fue la primera final como entrenadores de Baldomir, que ese año fue Head Coach y de Tormenta de Posadas. Más experiencia a la hora de planificar finales.

La semi final de 2020 fue un partido muy parejo que Old Boys ganaba y que se definió por detalles. Cada vez más firme la sensación de que “se puede”.

Para este año, todos los jugadores no debutantes llevaban acumulados, los más veteranos (Gaminara y Cia) 14 temporadas, con 6 finales jugadas. Los intermedios como el caso de Juanma Cat y Euge Plottier, que en 6 años llevan jugadas 4 finales y los más nuevos, como el Negro García, con al menos una final jugada.

A esta experiencia se le sumó la jerarquía de los juveniles entre los que destacó en la recta final Nachito Rodríguez y Bauti Basso. En todos los casos parecía que llevaban años jugando en primera. Y finalmente, la acertada decisión de los entrenadores de sumar a Joaquín Myszka para la semi y la final le terminó de dar el salto de calidad necesario en estas instancias de matar o morir.

EL STAFF

Algunos jugaron juntos. Se entrenaron entre ellos. Otros nunca jugaron al rugby. No importa. Se divierten, trabajan un montón sobre todo Juanchi y Tormenta. El aporte que hacen los managers, Darío y su carro de materiales. Los PFs, los managers, los médicos, la Comisión de Rugby. Un cúmulo de energías positivas, con muchas cosas para mejorar, pero alineadas que llevaron al club en este 2021 a disputar 3 finales, en Primera, Pre Intermedia A y M19, y una semi final de Intermedia.

LOS JUGADORES

El más importante, el que entra a la cancha. El que aprovecha todo el laburo que hicieron para él. El verdadero protagonista de esta historia.

Es una gran satisfacción y una alegría poder decir que el jugador de rugby de Old Boys es, sin excepción, un ejemplo de humildad, educación y sacrificio.

FINAL

El Charrúa es una caldera.

Old Boys golpea, no duda, Gastón Gibernau se zambulle en el ingoal y su hermano no lo puede impedir. Polo responde. Es muy parejo. Todos la quieren ganar. Aparece Juanma Cat y casi que define el partido con su try. Polo no se entrega. Hay cambios, la gente está gritando, la imagen de Augusto Magno pateando la pelota afuera, Panchito González señalando la mitad del campo. Y todo se nubla, todos corren, gritan, se abrazan.

Es la conjunción de cosas, los astros alineados, la cantidad de eventos que se tuvieron que dar, la cantidad de horas invertidas, la cuota de suerte, la causalidad de los actos.

El campeonato, el “ser campeón”, empieza a dejar de ser un fin, para pasar a ser un mojón más, en la gloriosa historia del club.

Old Boys se vuelve a levantar y otra vez, toca el cielo con las manos.

Es épico. Es el flamante Campeón de la temporada 2021.

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